domingo, 28 de febrero de 2010

5 Sur

El terremoto nos sorprendió a 800 kms de Santiago, en el hotel de Paillaco. Partimos luego de un escueto desayuno.
El camino fue un espectáculo más impresionante que cualquier lugar que haya visitado antes. Bastó media hora para ver la mitad de una pasarela en el suelo, encima de un camión de fruta. Había grietas de todos los tamaños, piedras en el camino del porte de un enano gordo, camiones volcados, y desvíos de la autopista por Mulchén, Parral, Retiro y Villa Alegre.
Luego del agotador calor del Biobío, fue un tramo no muy afectado, excepto por series de postes caídos, pero en pie en ángulos de hasta 40º.
Parral, Retiro y Villa Alegre fueron sedes de tragedia inmobiliaria, ciudades de la Región que eligió el terremoto para situar su epicentro repletas de casas de adobe que ahora yacen en el suelo. Murallas de ladrillo no reforzado y de paneles de concreto, ahora escombros. La gente en la calle veía pasar los autos y esperaba una noche sin luz.
Todo esto lo ví desde el otro lado de la ventana del auto con cámara en mano, pero sin pilas.
Ahora yo solo pregunto a los cielos, ¿Por qué todo me pasa a mí?

lunes, 15 de febrero de 2010

A las 2:30 en puerto madryn

Un videojuego que en el menú principal tenía de control un palito como el ds, pero a distancia como la wii, y había un esquiador bajando y blancos para achuntarle mientras bajaba... o algo así. El 1° juego era una pieza con 4 weones y como era el 1° los cpu estaban en nivel Baby. Había que dar vuelta dos vasos vacíos en una mesa al medio, tomarlos y dejarlos en la cama de uno. La cosa es que era con una mano en la espalda. Ahora es un juego de realidad virtual. Luego había que dar vuelta osos de peluche. Los demás se cansaron al tiro y yo seguí incluso después de que se acabó el tiempo. Mas o menos en la mitad del juego habían mostrado una escena (como de 2 segundos) de Terry O'Quinn al lado de una silla tomando una cadena que caía y decía "aguanto playa gay". Después venía un video clip de La Grange con escenas de Saw V. Terry O'Quinn se sentaba en una silla con un palo negro que se metía en su espina dorsal y le daba la corriente. La Grange tenía la letra alterada y no la cantaba Gibbons. Detrás de un vidrio polarizado estaba la hija de Terry con binoculares y una tropa militar que planeaba una estrategia con un plano sobre la mesa... y desperté. No he visto Saw V.