Carta

Te quiero dar las gracias. Me di cuenta que no te aprecio. Estuve a punto de hablarte sólo porque tenías algo que me interesaba, de haberlo hecho no te habría vuelto a hablar hasta que sacaras otro juguete de los que me gustan. Sé que soy deleznable, soy débil, soy despreciable y soy demasiado egoísta para merecer tu atención de nuevo. De haberte visto ayer, podríamos haber reído como antes, podríamos haberla pasado bien juntos, y yo te habría olvidado al final del día. Entiendo porqué te decepcioné, porqué armaste una pared entre nosotros. Entiendo porqué crees que soy mierda seca.
Pero no me pienso disculpar. No lo mereces. Voy a pintar esa pared de azul y le voy a colgar un cuadro. Aunque tengas la razón, si vas a juzgarme, hazlo bien. Ahora disfruto tu ausencia, disfruto haberme apartado de alguien tan vil. Si tú quieres algo yo no me lo consigo para que tú no lo tengas. Seré egoísta pero no soy un conchesumare. Te quiero dar las gracias. Me di cuenta que hay gente peor que yo.